LA GRAN INCOHERENCIA DEL CONOCIMIENTO
Hoy, una de las incoherencias más grandes de la civilización humana es el contraste entre el gran conocimiento de la fenomenología externa al hombre y el nulo conocimiento de nuestra propia fenomenología cognitiva interna, la que nos permite el anterior conocimiento externo.
Sabemos cómo son las estructuras materiales que se estudian desde la física, desde la química, ..., desde la astronomía, desde la geología... Sabemos cómo son las estructuras de los organismos vivos que se estudian desde la biología, y su heredabilidad que se estudia desde la genética. Pero de nuestros procesos cognitivos incluso se ignora si tienen algún tipo de estructura, o si hemos de seguir suponiendo que son una cosa “etérea” o “espiritual”. Nos hemos de limitar a describir ambiguamente los efectos finales, cómo si se tratara de un inventario.
Por mucho que se hable, estrictamente no hay ciencia del conocimiento, solo han habido intentos sin éxito. Sin saber cómo son y/o se estructuran los procesos cognitivos ¿cómo podemos intentar mejorarlos? ¿cómo se puede aprender y/o entender mejor? Tampoco se pueden hacer aplicaciones útiles. Debe irse probando y dar palos de ciego.
Serian discutibles cuales son las 10, o las 25, o las 125 cuestiones más importantes que hoy tiene pendiente de resolver la ciencia y el conocimiento humano. Pero si hablamos de cual es la más importante de todas ellas, sin duda es resolver esta gran incoherencia (cómo si fuera una “enmienda a la totalidad”). Por esto se ha hecho esta Web y los documentos que incorpora.
Conocer cómo funciona nuestro conocimiento, representarlo y poderlo simular con el ordenador, abre un universo de Aplicaciones. Cualquier proceso que implica al pensamiento puede verse beneficiado: